El propósito de este curso al celebrar el Día Internacional de la Paz es concienciar al alumnado de que la paz es necesaria no sólo a nivel mundial sino que cada día suceden en nuestras entorno sucesos que pueden afectar negativamente a la convivencia. Por eso creemos que en este día debemos reflexionar no sólo sobre los conflictos existentes a nivel mundial o sobre las personas que contribuyen de manera significativa y decisiva a un estado paz o de resolución de problemas de algunos conflictos de forma pacífica, sino que la reflexión se haga sobre conflictos que suceden diariamente en nuestro contexto más cercano.
Aunque estos son conflictos a menor escala, también es importante aprender a solucionarlos puesto que hay gente que sufre con ellos y nuestra convivencia en el centro se ve deteriorada. Este deterioro de la convivencia afecta negativamente al proceso de enseñanza aprendizaje y por tanto es necesario hacer algo al respecto. No se trata intentar que no haya conflictos, que es algo natural, sino de aprender a solucionarlos de una manera adecuada y pacífica.
Cuando analizamos la reacción habitual de las personas que se ven implicadas en un conflicto, vemos que la reacción más habitual es gritar para hacernos escuchar, intentando hacer prevalecer nuestra visión gritando más alto que el contrario. Desde el Centro hemos pensado que una forma sencilla de contribuir a nuestra “paz” más cercana es comprometernos a no gritar cuando tengamos que solucionar algún conflicto con alguien. Para ellos, queremos que la comunidad educativa se comprometa con el lema de la semana por la paz, que es “Por la paz, una semana sin gritar”.